Palabras de Radha Seva Maharani
¿Quiénes son las Maharanis?
Dentro de la Cultura Védica, en el Varnasrama Dharma, se encuentra la orden de Sannyasa, en la cual se está libre de las relaciones familiares y todas las actividades se dedican completamente al Señor Krishna. Paralelo a esto, Su Divina Gracia Srila Guru Maharaj, ha establecido también para el Occidente la orden de Maharani, dentro de nuestra congregación vaisnava, para permitir y facilitar a las mujeres que llevan el proceso de vida espiritual, que se puedan dedicar por completo al servicio devocional.
Una Maharani es por lo tanto, una madre que ha cumplido con su dharma como esposa y/o mamá en un hogar o como profesional, o que simplemente ha dedicado su tiempo a servir a Krishna y al Guru en diferentes templos y en diversas actividades. Además siente en su corazón el deseo de entregar su vida exclusivamente al servicio del Señor Supremo, sin consideración de obligaciones familiares.
Aunque muchas madres renuncian ya mayores, en realidad no hay una edad establecida para ser Maharani. Basta con que la madre exprese al Guru su deseo y sentimiento de entrega o en algunos casos el mismo Maestro Espiritual, quien tiene una visión trascendental, sugiere a una madre, su dedicación completa a la vida espiritual y entonces inicia su sendero. Realmente la vida debe encaminarse a la consecución de la meta Suprema que es volver al Hogar, volver al Señor Supremo y nada mejor que dedicarse a tiempo, al logro de este objetivo.
De la misma manera que un Sannyasi, la Maharani se compromete a:
1. INSPIRAR. A otros, mediante su vida ejemplar cumpliendo los principios védicos, las reglas y regulaciones, el sadhu sanga, el servicio que le asigna el Guru y el estudio de los Vedas.
2. PREDICAR. Puesto que el conocimiento adquirido y practicado, debe transmitirse a otros, para su beneficio material, mental y espiritual.
3. ARMONIZAR. Con una vida fundamentada en la cultura de los Vedas la Maharani interviene con bondad, con respeto, con dulzura, en aquellos aspectos que deben ser corregidos a su alrededor, para que tanto sus hermanos y hermanas espirituales tengan las actitudes recomendadas en los Vedas, para el logro de la autorrealización.
Si bien es cierto, que sólo nuestros Gurus son perfectos, tanto el Sannyasi como la Maharani tienen autoridad, para hacer los oportunos y pertinentes llamados de atención y recomendaciones requeridas, frente a las desviaciones que Kali Yuga nos presenta a todos en la ejecución del Servicio Devocional.
Muchas madres y devotos esperan y agradecen la asociación de las Maharanis, para recibir sus consejos y orientaciones en el curso de la vida espiritual; Por estas razones y porque representan al Maestro Espiritual en lo templos, merecen el respeto y la atención debida a un devoto o madre mayor, que predica y enseña con su ejemplo.
Frente a la mujer común, la Maharani con su vida sencilla y pensamiento elevado, habiendo superado las vanidades, deseos, y actividades fruitivas de este mundo material, cumple la Ejemplar y Excelsa Misión de consagrar su vida sin esperar recompensas, a servir con amor y compasión, a la humanidad, al Guru, y a Krishna que está en el corazón de todos, empleando los medios y recursos posibles para acabar el sufrimiento que agobia a todas las entidades vivientes por estar alejadas de Dios, y mas bien acercándolas al Maestro Espiritual.
La Maharani dedica su vida y su tiempo a la adoración de la deidad, a cocinar para sus Señorías o para los devotos, a escribir cuentos, canciones o poesías sobre Krishna, dirigiendo algunas de ellas a los niños; además se dedica a decorar los templos, a liderar visnupriya; al sankirtan, a predicar en colegios o universidades, a escribir y editar libros, a diseñar y dirigir construcciones para Krishna, a llevar contabilidad en los templos, a coser o tejer ropa para la deidad, ella también es asesora legal ante los ministerios de administración publica, da clases y predica en los templos, siempre inspirando, animando y armonizando.
MADRE RADHA SEVA DD: COLOMBIA
Dentro de la Cultura Védica, en el Varnasrama Dharma, se encuentra la orden de Sannyasa, en la cual se está libre de las relaciones familiares y todas las actividades se dedican completamente al Señor Krishna. Paralelo a esto, Su Divina Gracia Srila Guru Maharaj, ha establecido también para el Occidente la orden de Maharani, dentro de nuestra congregación vaisnava, para permitir y facilitar a las mujeres que llevan el proceso de vida espiritual, que se puedan dedicar por completo al servicio devocional.
Una Maharani es por lo tanto, una madre que ha cumplido con su dharma como esposa y/o mamá en un hogar o como profesional, o que simplemente ha dedicado su tiempo a servir a Krishna y al Guru en diferentes templos y en diversas actividades. Además siente en su corazón el deseo de entregar su vida exclusivamente al servicio del Señor Supremo, sin consideración de obligaciones familiares.
Aunque muchas madres renuncian ya mayores, en realidad no hay una edad establecida para ser Maharani. Basta con que la madre exprese al Guru su deseo y sentimiento de entrega o en algunos casos el mismo Maestro Espiritual, quien tiene una visión trascendental, sugiere a una madre, su dedicación completa a la vida espiritual y entonces inicia su sendero. Realmente la vida debe encaminarse a la consecución de la meta Suprema que es volver al Hogar, volver al Señor Supremo y nada mejor que dedicarse a tiempo, al logro de este objetivo.
De la misma manera que un Sannyasi, la Maharani se compromete a:
1. INSPIRAR. A otros, mediante su vida ejemplar cumpliendo los principios védicos, las reglas y regulaciones, el sadhu sanga, el servicio que le asigna el Guru y el estudio de los Vedas.
2. PREDICAR. Puesto que el conocimiento adquirido y practicado, debe transmitirse a otros, para su beneficio material, mental y espiritual.
3. ARMONIZAR. Con una vida fundamentada en la cultura de los Vedas la Maharani interviene con bondad, con respeto, con dulzura, en aquellos aspectos que deben ser corregidos a su alrededor, para que tanto sus hermanos y hermanas espirituales tengan las actitudes recomendadas en los Vedas, para el logro de la autorrealización.
Si bien es cierto, que sólo nuestros Gurus son perfectos, tanto el Sannyasi como la Maharani tienen autoridad, para hacer los oportunos y pertinentes llamados de atención y recomendaciones requeridas, frente a las desviaciones que Kali Yuga nos presenta a todos en la ejecución del Servicio Devocional.
Muchas madres y devotos esperan y agradecen la asociación de las Maharanis, para recibir sus consejos y orientaciones en el curso de la vida espiritual; Por estas razones y porque representan al Maestro Espiritual en lo templos, merecen el respeto y la atención debida a un devoto o madre mayor, que predica y enseña con su ejemplo.
Frente a la mujer común, la Maharani con su vida sencilla y pensamiento elevado, habiendo superado las vanidades, deseos, y actividades fruitivas de este mundo material, cumple la Ejemplar y Excelsa Misión de consagrar su vida sin esperar recompensas, a servir con amor y compasión, a la humanidad, al Guru, y a Krishna que está en el corazón de todos, empleando los medios y recursos posibles para acabar el sufrimiento que agobia a todas las entidades vivientes por estar alejadas de Dios, y mas bien acercándolas al Maestro Espiritual.
La Maharani dedica su vida y su tiempo a la adoración de la deidad, a cocinar para sus Señorías o para los devotos, a escribir cuentos, canciones o poesías sobre Krishna, dirigiendo algunas de ellas a los niños; además se dedica a decorar los templos, a liderar visnupriya; al sankirtan, a predicar en colegios o universidades, a escribir y editar libros, a diseñar y dirigir construcciones para Krishna, a llevar contabilidad en los templos, a coser o tejer ropa para la deidad, ella también es asesora legal ante los ministerios de administración publica, da clases y predica en los templos, siempre inspirando, animando y armonizando.
MADRE RADHA SEVA DD: COLOMBIA